domingo, 11 de octubre de 2009

V Subida al Castillo de Chiva

Tras la tontería del jueves, llegaba a la carrera con la incertidumbre de cómo me encontraría, y sobretodo cómo iba a notar los isquios que los llevaba destrozaditos.



Había mucha gente en la salida, y quería hacerlo bien, llegar en 51' hubiera sido una buena marca. Salí decidido a conseguirlo, corriendo los 2 km primeros a 5'11''. A partir de ahí, la subida a la ermita fué muy muy dura y vi a gente andando, así que apreté y me dije "esta es la mía" pero al llegar arriba y empezar a bajar por las mismas cuestas, las piernas dijeron basta y ví cómo me pasaban todos... de todos los clubes y de todos los colores, tamaños, géneros... yo lo veía pasar y sólo pensaba "por dios, que no se me coja ahora la pierna, que duele mucho". Iba con el miedo de hacerme más daño, así que bajé mucho el ritmo.

El terreno era bueno para haber conseguido una buena marca, porque era todo de bajada y llano desde el km 3,5 pero no pudo ser. Lo pasé mal y acabé en 56'43'' muy lejos de mi objetivo al inicio de carrera.



Dado que ya son varias las carreras que no consigo mi objetivo, me encuentro cansado y dlorido, he decidido (ya que no tengo carreras a la vista) bajar el ritmo, trotar a mi ritmo, relajado, y volver a encontrarme con las sensaciones de hace unas semanas... No quiero romperme y menos a tan poco tiempo de mi cita principal: la Media Maratón de Valencia.

1 comentario:

SONIA dijo...

En realidad no pasa nada Jordi. Todo este trabajo dará sus frutos. Plantéate las carreras y los entrenamientos como lo que son: un tiempo perfecto para disfrutar. A veces las cosas salen bien y otras no, pero el sacrificio está siempre ahí. Recupérate de tus molestias y levanta el ánimo. Lo demás vendrá rodando.

Un abrazo!