El problema ha estado que se me ha ocurrido a media mañana, a las 12:30h, y no había almorzado nada. El desayuno (a eso de las 9h) había consistido en un vaso de leche grande con Nesquick y tres mini-curasanes llenos de grasas de las malas. Ahora me arrepiento, pero como ayer me dí un palizón he pensado que podía comerme tres mierdecillas de curasanes.
Admito también que he vuelto a beber cocacola (ayer una lata después de la carrera porque no había otra cosa, y hoy después de la odisea, sentadito en la mesa ha caido casi un litro)
Pues al pasar el km.3 me he dado cuenta de la gran cagada de no haber almorzado nada de nada, ni siquiera he bebido agua en todo el día. Al llegar al km.5 el mareop era importante, pero he encontrado una higuera con unos cueantos frutos maduros, y me he comido dos higos grandes que me han sentado como dios, pero que me han dado más sed de la que ya arrastraba.
He aguantado como he podido hasta el km.9, a la entrada del pueblo, y ahí he dicho basta, porque corría el riesgo de caerme redondo. Llevaba todo el camino a una media de 130 ppm, sin fuerzas para correr más. me he sentido cómodo de piernas y pulmones, pero mareadísimo y con retortijones muy fuertes. He ido andando hasta casa (unos 3 kms) en media hora, con la paella ya en la mesa y todo.
Por lo menos he corrido más de una hora, y lo mejor de todo, es que he aprendido la lección: Comer bien antes de salir a correr, y si voy a estar una hora o más, no cuesta nada llevar una botellita de agua en la mano por si las moscas. Resumiendo, 9km en 1h11'47'', a 7'58''/km y 3km más andando. Mañana (por la tarde) más. Tengo 36 horitas de recuperación por delante.
Resumen semanal:
No hay comentarios:
Publicar un comentario