lunes, 23 de noviembre de 2009

Medio Maratón de Valencia


Creía que ya no me pasaría más, pero esta vez también he dormido mal antes de una carrera. En realidad, era LA CARRERA. La que tenía en mente desde que me puse a correr hace apenas tres meses. Creo que antes de comprarme las zapatillas, ya estaba inscrito. Y tantos nervios se vieron reflejados en una noche llena de incertidumbres, miedos, y varios viajes al baño y a la cocina.

Al final, a eso de las 7h me levanté definitivamente de la cama y me puse a hacer el indio en el ordenador hasta que se hiciera la hora de salir de casa. Me preparé, desayuné bien fuerte y fuí al encuentro de los compañeros del club para ir juntos a la linea de salida. Tras dejar la mochila en la guardarropía, paseito de calentamiento y al cajón de salida para coger buen sitio. El cartelito de 1h45' estaba bien visible, y fuí mentalizándome de que aunque era muy dificil, no me iba a sacar mucho tiempo el que llevaba el cartelito. Era cuestión de no dejar que se fuera mucho, rodar a 5'10 durante la primera mitad de carrera y apretar a partir del km 15 todo lo que se pudiera para llegar vacio a meta y el tiempo final, bueno... ya se vería.

Pero para mí, el problema son las salidas. Voy fresco, la gente se anima, y al final marco un 5000 que sigue siendo muy rápido para mí en carreras tan largas. Pasé el 5 en 24:15 muy por debajo de lo esperado, pero voy bien, estoy fuerte y sé que el del cartelito ha salido muy por debajo de la media de 5'. Así que no le doy importancia al hecho de no verlo y mantengo ese ritmo de 4:50 hasta el km10.

Ese cambio de estrategia creo que fué lo que acabó conmigo. No debí haberme confiado por ir bien a ese ritmo. Tendría que saber que después, ese pequeño esfuerzo se paga, y yo lo pagué. Cuando quise correr a 5 clavados, ya era imposible, iba perdiendo segundos kilómetro tras kilómetros y aunque al paso por el km15 no fué del todo malo (1h16') ya no tenía nada en el cuerpo para seguir tirando.

Más o menos por el km18, en la entrada al Puerto, había una curva llena de gente, animando mucho, con pancartas, banderas, etc... y de repente ví al Presi acercarse a gritarme "vamos, coño, que no se diga... que ya esta la meta a tiro..." y no sé porqué, pero me dió un subidón de energia (que ya no quedaba) y apreté los dientes, la rodilla que estaba matando, las piernas, y lo que pude. No dejé que se escapara el grupito que estaba pasándome, y aguanté, y sufrí, y me dije al mirar el reloj: "la hora cuarenta y cinco se ha escapado, pero batir tu MMP de 1h48' aún es posible, basta rodar a 5' lo que queda".

Y aunque mi objetivo, (el tercer cambio de estratégia en menos de dos horas) era rodar a 5', no marqué ese tiempo en ninguno de los últimos km, pero recuerdo que estiraba la zancada lo más que podía, que respiraba sonoramente, y la verdad es que no me acuerdo mucho más de lo que pasó. Estaba tan centrado en mantener un ritmo digno, que sólo recuerdo que el paso por el puente de la F1 fué bastante vulgar para lo que me habían contado.

Al paso por el km20 ya no podía más. Había llegado al límite y supe que batir la marca era imposible... me relajé, y traté de disfrutar ese último kilómetro, vivir la sensación de ser animado por un montonazo de gente, gritando. Busqué a mi mujer y a mi hija, que estaban aplaudiéndome, y me acerqué a ellas a chocar sus manos, y entré en meta levantando la manos como si hubiera ganado.

Porque no me importó (ni me importa) bajar mi marca, sino saber sufrir, dar el 110% de lo que tengo, entrar muerto, y me merecía entrar orgulloso de mi mismo. No iba a permitir que un fallo de estrategia, o de fuerzas, me tirara al traste una carrera como la de ayer. No, no hice 1h45' pero voy de camino. He mejorado mucho en tres meses, y me siento capaz de batirme a mi mismo en un futuro no muy lejano. Sé que tengo mucho margen de mejora.

Aunque ahora no tengo objetivos a la vista, imagino que dejaré pasar el invierno sin competir, rodando y trabajando la fuerza y la velocidad. Aún no se en qué carrera pondré el ojo, pero cuando lo ponga quiero estar preparado.

Mi tiempo oficial fué 1:50:20, aunque mi crono marcaba 1:49:33. La crónica de mi hija es bastante más corta: "primero entraron los negritos, y luego tú". Vaya que si entraron antes... ¡a 54 segundos del record del mundo se quedaron, qué barbaro!

2 comentarios:

Trapatroles dijo...

Hola Jordi:

Gràcies per entrar en el meu blog, ja estas en els enllaços del meu.
Soc de València i vaig ser atleta del Valencia CF . Ara visc a Cartagena per raons de treball pero vaig a la terreta quan puc.
Ja he vist que estagueres en la Mitja de València, bon temps per atots.
El diumenge estaré a València i correre el Gran Fons de Paterna.

Salutacions

Ramón Sobrino i Torrens

Joan Josep dijo...

Jajaja, eso de que primero llegaron los negritos y luego tu me ha llegado al alma. A mi, mis hijos me preguntan constantemente por que no les gano...

Sigue trabajando que esos 1:45 caeran muy pronto.

Un saludo.