sábado, 29 de agosto de 2009

Linea de salida

Llegó un momento en mi vida, en el que me dí cuenta de que había muchas cosas que no me gustaban de mí. Me analicé como si fuera un extraño y la verdad es que no me gustó lo que ví. Entre uno de mis muchos defectos estaba el conformismo. Era un inconformismo tal que sabía de antemano que nada que me propusiera lo podría llevar a cabo. Algo, que evidentemente iba ligado a la fuerza de voluntad y la capacidad de sacrificio.

Decidí cambiar de golpe. Y lo primero con lo que me quise demostrar que yo era capaz de poner los límites y alcanzarlos fué ni más ni menos que dejar de fumar. Fumaba demasiado (un paquete al día) y ya estaba bien de que mi hija me regañara porque olía muy mal. Lo segundo que me propuse fué hacer ejercicio, y lo más barato era correr. Me calcé mis zapatillas y a correr todas las tardes al caer el sol.

Hoy hace una semana de mi cambio de personalidad… y he decidido que quiero correr y acabar un maratón. Y lo más cercano que tengo es el XIX Medio Maratón de Valencia, para el que me quedan 12 semanas.

Ayer mi mujer y mi hija me regalaron un pulsómetro y un pantalón nuevo para salir a correr sin que parezca que me he escapao de un psiquiátrico…


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